A los quejigos de la sierra se les secan  las  hojas en el  otoño, quedándose las  hojas en el árbol, marcescencia, dando una apariencia de seco, cuando  llega la primavera caen las  viejas y  vuelven a formar  nuevas hojas, junto con la flores que darán las primeras  bellotas en la futura montanera  del otoño. En la foto vemos un quejigo "vestido" en estos días  de marzo.                            

             Este invierno las lluvias han sido muy escasas y los  pronósticos no han acertados, seguimos  con la sequía, esperemos que la lluvia  en esta primavera sean abundantes y resuelvan esta situación  hídrica.

El estercolado de la huerta, primer trabajo de esta temporada, es el abonado natural del suelo, nutrientes para las plantas de verduras y hortalizas que se sembraran después del arado.